No a la Ley Sinde

domingo, 22 de agosto de 2010

El Canon de Harold Bloom

La obra El Canon occidental del crítico literario Harold Bloom es un ensayo que se divide en cinco partes, división que toma de la obra Principios de una ciencia nueva de Giambatista Vico: la primera parte -que trata del canon-; la segunda parte -denominada la edad aristocrática-; la tercera parte -la edad democrática-; la cuarta parte -la edad caótica-; y por último la quinta parte -catalogar el canon- donde Bloom finaliza con una conclusión elegíaca dedicada al canon literario.
Harold Bloom, que pertenece al grupo de Yale -tal y como ha sido clasificado por la última tendencia en teoría literaria- propone en esta obra una lista de veintiséis autores que él considera canónicos en Occidente, y por tanto de esencial importancia. Estos veintiséis autores, que denomina "escritores fuertes" giran en torno a un escritor central: William Shakespeare, que representa el centro del canon.
El crítico participa del Deconstructivismo de Jacques Derrida y se apoya en la noción de "mis-reading", esto es, "tergiversación, mala lectura" -denominada por el mismo Bloom como "angustia de las influencias"- que defiende que la obra de un escritor no es más que la lectura errónea o mala lectura de lo que ha escrito su predecesor, siendo necesaria la pugna entre ambos como requisito para entrar en el canon. El canon que Bloom nos muestra no es más que una competición por la supervivencia entre autores, de lo que se desprende que el profesor pretende realizar un estudio basado en el valor puramente estético -un artista que malinterpreta a otro-, lo que nosotros conocemos como intertextualidad. Es aquí donde entra en juego lo que él nombra como Escuela del Resentimiento compuesta por críticos multiculturalistas, marxistas, feministas, neoconservadores y neohistoricistas contra los que él defiende su canon y a los que acusa de provocar una mala enseñanza literaria de los textos en todos los niveles educativos, con la correspondiente pérdida de criterio.
En suma, se trata de una lectura tan polémica como discutible de la que se puede aprender infinidad de cosas. Entre sus muchas enseñanzas, yo destacaría la oposición que el autor realiza entre Cervantes y Shakespeare, a saber, que del más famoso escrito del Príncipe de los Ingenios se extrae que los personajes crecen y cambian dialogando, mientras que de la pluma del Bardo de Avon fluyen personajes incapaces de escuchar a otros. En palabras de Estefanía Villalba, los personajes de Shakespeare "No son, por tanto, héroes que se enfrentan a un destino trágico con un espíritu coherente sino que en su interior existe un conflicto, lo que les da una mayor profundidad psicológica. El error del héroe, que desencadena la tragedia, se debe a un rasgo del carácter del personaje". Y quizá, además del uso del lenguaje, sea esta la aportación más interesante del escritor inglés a la Historia de la literatura universal.


BIBLIOGRAFÍA
-La obra de Bloom, El Canon Occidental. La escuela y los libros de todas las épocas, puede encontrarse en Ed. Anagrama; la de Estefanía Villalba, Claves para interpretar la literatura inglesa, en la Ed. Alianza.

2 comentarios:

  1. Un gran libro. Me lo compre durante mi estancia en Salamanca, y solo pude leerme hasta el primer capitulo, aunque sabia de consideracion hacia Cervantes. Espero algun dia retomar la lectura.
    (disculpa los acentos, creo que es el teclado de mi ordenador).

    Un saludo. Pablo.

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  2. Hola Pablo, sí que es una gran lectura. Uno puede estar de acuerdo o no con las opiniones de Bloom, pero desde luego siempre es un verdadero placer leer sus libros. Saludos.

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