Lo único que se puede inferir de los acontecimientos sucedidos desde el Franquismo, pasando por la Transición española, y llegando a la actualidad es esto: a los gobernantes les sobra la ciudadanía. Lo único que quieren de nosotros son tres cosas: que paguemos impuestos, que los votemos y que los dejemos deshacer a su gusto (salvo UPYD ningún grupo político ha hecho algo verdaderamente digno de mención).
A Rajoy le molesta tener que dar explicaciones, es como si no nos debiera nada, como si ser Presidente de un país no fuera consustancial a la ciudadanía, más bien circunstancial, un hecho fortuito que persiste para su desgracia. Y ello a pesar de todas las medidas que se han tomado: sistema electoral que no refleja la realidad, desconvocar el Debate sobre el Estado de la Nación, que el empleo dependa íntegramente del Estado, politización de las Cajas de ahorro, politización del Poder judicial, etc.
Ayer me decía un amigo: "la política se está desmoronando, les estamos viendo las caras". Y es verdad que ya no se ocultan como antes, pero porque no pueden gracias a fenómenos como internet o la globalización. Yo sólo espero tres cosas de los políticos: que caigan pronto, que se aparten del camino de los españoles y que devuelvan lo que nunca les ha pertenecido: nuestra libertad.