No a la Ley Sinde

domingo, 16 de diciembre de 2012

De deslenguados


A todos los catalanistas (imaginando que el signo implique referente): me parecen muy hermosos sus sentimientos (¡Qué hermoso es todo lo que hay en la vida: las mariposas, los cangrejos, los zapatos hechos a medida, las lenguas, etc.!) Pero la libertad de los padres a escolarizar a sus hijos en español está por encima de cualquier sentimiento que tengan de tipo nacionalista. Escudarse en el amor hacia una de las lenguas que hablan no justifica, jamás, que saquen del sistema a aquellos que constitucionalmente tienen derecho. Por cierto, los Gobiernos no están para legislar sobre sentimientos (parece mentira que haya que recordarlo), sino para defender los derechos de todos sus ciudadanos ante cualquiera que en nombre de una falsa inmersión intente violarlos.