No a la Ley Sinde

martes, 31 de agosto de 2010

Ciberpepiños

No dejo de sorprenderme, de verdad. Resulta que participo en un foro y alguien me menciona a un "ciberpepiño"; yo, muy educado, pregunto que de qué se trata y me cuentan que el PSOE tiene un voluntariado que se dedica a introducirse en foros, votaciones de medios de comunicación sobre cuestiones relevantes, blogs u opiniones a pie de página de ciertas noticias de periódicos o diarios digitales importantes con la sana finalidad de dejar un comentario favorable o afín al partido.

El nombre de "ciberpepiño" viene de su fundador, que al parecer, fue el actual ministro de Fomento, don José Blanco -anteriormente ocupaba el puesto que hoy sustenta Leire Pajín-. Al principio pensé que se trataba de una broma pesada, el típico rumor torticero. Pero cual es mi sorpresa que investigando un poco, me entero de que sí existe este voluntariado y que además, para más INRI, el Partido Socialista Obrero Español tiene una guía formativa para esta gente donde explica cuál ha de ser el comportamiento de lo que ellos llaman un "ciberprogresista". Con cara de lelo me he descargado el manual y lo he leído entero, me he reído como nunca. Lean y rían que siempre es mejor que llorar.

Hace no mucho leí en un mensaje televisivo literalmente (lo memoricé): "Prefiero ser un parado de Zapatero que un esclavo del PP, sé lo que digo, tengo 55 años". En su momento pensé: "Curiosa la estulticia humana, los que leemos preferimos un buen trabajo y respirar en libertad, será que los que no leen son parados y esclavos de sí mismos y de ciertos colores", pero hoy me quedo más tranquilo... quizá sólo se trataba de un ciberpepiño.

Para los que no se lo crean, aquí pueden descargarse el manual del ciberprogresista (a mano derecha):


Saludos y cuidado con la pasión por los colores.

domingo, 22 de agosto de 2010

El Canon de Harold Bloom

La obra El Canon occidental del crítico literario Harold Bloom es un ensayo que se divide en cinco partes, división que toma de la obra Principios de una ciencia nueva de Giambatista Vico: la primera parte -que trata del canon-; la segunda parte -denominada la edad aristocrática-; la tercera parte -la edad democrática-; la cuarta parte -la edad caótica-; y por último la quinta parte -catalogar el canon- donde Bloom finaliza con una conclusión elegíaca dedicada al canon literario.
Harold Bloom, que pertenece al grupo de Yale -tal y como ha sido clasificado por la última tendencia en teoría literaria- propone en esta obra una lista de veintiséis autores que él considera canónicos en Occidente, y por tanto de esencial importancia. Estos veintiséis autores, que denomina "escritores fuertes" giran en torno a un escritor central: William Shakespeare, que representa el centro del canon.
El crítico participa del Deconstructivismo de Jacques Derrida y se apoya en la noción de "mis-reading", esto es, "tergiversación, mala lectura" -denominada por el mismo Bloom como "angustia de las influencias"- que defiende que la obra de un escritor no es más que la lectura errónea o mala lectura de lo que ha escrito su predecesor, siendo necesaria la pugna entre ambos como requisito para entrar en el canon. El canon que Bloom nos muestra no es más que una competición por la supervivencia entre autores, de lo que se desprende que el profesor pretende realizar un estudio basado en el valor puramente estético -un artista que malinterpreta a otro-, lo que nosotros conocemos como intertextualidad. Es aquí donde entra en juego lo que él nombra como Escuela del Resentimiento compuesta por críticos multiculturalistas, marxistas, feministas, neoconservadores y neohistoricistas contra los que él defiende su canon y a los que acusa de provocar una mala enseñanza literaria de los textos en todos los niveles educativos, con la correspondiente pérdida de criterio.
En suma, se trata de una lectura tan polémica como discutible de la que se puede aprender infinidad de cosas. Entre sus muchas enseñanzas, yo destacaría la oposición que el autor realiza entre Cervantes y Shakespeare, a saber, que del más famoso escrito del Príncipe de los Ingenios se extrae que los personajes crecen y cambian dialogando, mientras que de la pluma del Bardo de Avon fluyen personajes incapaces de escuchar a otros. En palabras de Estefanía Villalba, los personajes de Shakespeare "No son, por tanto, héroes que se enfrentan a un destino trágico con un espíritu coherente sino que en su interior existe un conflicto, lo que les da una mayor profundidad psicológica. El error del héroe, que desencadena la tragedia, se debe a un rasgo del carácter del personaje". Y quizá, además del uso del lenguaje, sea esta la aportación más interesante del escritor inglés a la Historia de la literatura universal.


BIBLIOGRAFÍA
-La obra de Bloom, El Canon Occidental. La escuela y los libros de todas las épocas, puede encontrarse en Ed. Anagrama; la de Estefanía Villalba, Claves para interpretar la literatura inglesa, en la Ed. Alianza.

sábado, 7 de agosto de 2010

Pixar

Y los de Pixar nos han vuelto a sorprender...
Además de la lectura, el cine, el teatro, etc., y cualquier actividad que se encuentre mínimamente relacionada con el mundo del Arte, una de mis grandes pasiones consiste en ver dibujos animados. Soy adicto a las películas de Pixar por dos motivos: 1. Porque Pixar trata a los niños como a seres capaces de profundar, lo mínimo sí, pero profundar al fin y al cabo; y 2. Porque se atreven a "enseñar deleitando" (como diría Horacio).
La nueva película de Pixar es Toy Story 3 y he de confesar que acudí al cine esperando una cinta más infantil que de costumbre, pues parece ser que la trilogía de los muñecos parlantes es de la época en que Pixar iba a ser comprada por Disney, aunque al final el asunto se resolvió de la mejor manera posible para la empresa de animación digital que adquirió parte importante de las acciones de la vieja productora, por lo que la nueva tiene un gran poder de decisión en la Dirección.
El hecho es que continuamente sacan películas que en apariencia son para niños, pero que contra todo pronóstico pueden ser vistas también por adultos (algo así como El Principito del Séptimo Arte). Desde Buscando a Nemo, pasando por Wall-e y llegando a Up, Pixar pretende demostrarnos que aún hoy existe gente capaz de apreciar y mimar lo que hace, gente que se preocupa por el futuro intentando aunar calidad y entretenimiento por y para los niños que tan abandonados están por el mundo del celuloide.
Algunos afirman que Toy Story 3 es una metáfora de la vejez, del abandono a los mayores, de los sentimientos que sufren cuando se sienten inútiles y abandonados por sus familiares en residencias. Yo digo que esta película trata sobre la vida y sobre el irremediable momento al que todos tendremos que enfrentarnos (salvo trágicas excepciones). Sería una maravilla que los abuelos acompañaran a sus nietos al cine a ver esta película y que a la salida los más pequeños entendieran el verdadero valor de sus acompañantes.
Recomendada queda, aunque he de decir que no es la primera que hacen sobre esta temática, otra gran película de Pixar sobre la soledad, la vejez y el dolor es Up, pero es título digno de entrada propia.
P.D. ¡Se me olvidaba! El corto tampoco tiene desperdicio, recomendado para aquellos empeñados en la diferencia.
P.D.2.- La B.S.O. es la de siempre pero esta vez representa un pequeño homenaje a España y qué quieren que les diga, creo que la han mejorado.